El filipino Onel de Guzmán, ahora de 44 años, dice que desató el gusano informático Love Bug para robar contraseñas que le permitieran acceder gratis a internet.
Pero afirma que nunca tuvo la intención de que se extendiera a nivel mundial.
Y también dice que lamenta el daño que causó su código.
«No esperaba que llegara a Estados Unidos y Europa. Me sorprendió», dijo en una entrevista que se incluirá enCrime Dot Com: From Viruses to Vote Rigging, How Hacking Went Global, un libro sobre cibercrimen que está previsto publicarse en agosto.
La pandemia de Love Bug comenzó el 4 de mayo de 2000.
Las víctimas recibieron un archivo adjunto en un correo electrónico titulado LOVE-LETTER-FOR-YOU («Carta de amor para ti»).
Este contenía un código malicioso que sobrescribía archivos, robaba contraseñas y enviaba automáticamente copias de sí mismo a todos los contactos en la libreta de direcciones de Microsoft Outlook de la víctima.
Estos son los errores más comunes que cometemos en internet sin darnos cuenta
En 24 horas, ya estaba causando problemas importantes en todo el mundo, habiendo infectado a 45 millones de computadoras.
También abrumaba los sistemas de correo electrónico de numerosas organizaciones, por lo que algunos gerentes del sector de la tecnología de la información desconectaron partes de su infraestructura para evitar infecciones.
Esto condujo a daños e interrupciones estimadas en miles de millones de dólares.
En Reino Unido, el Parlamento cerró su red de correo electrónico durante varias horas para protegerse. Incluso el Pentágono se vio afectado.
El año anterior un virus llamado Melissa ya había infectado un millón de máquinas con tácticas similares. Sin embargo, Love Bug eclipsó a todos los brotes anteriores y dejó en evidencia la vulnerabilidad de la creciente conectividad a internet.